lunes, 27 de enero de 2014

Me encantaba verla enojada. 
Me enamoraba la forma en la que 
entumecía los labios. 
Amaba todo su cuerpo. 
Desde su mirada hasta sus huellas, 
desde mis huesos hasta las estrellas.
Pero verla enojada era un riesgo que
yo debía tomar, pues se tomaba
las cosas muy en serio,
como yo su forma de decir “Te quiero”
"Cerré mis ojos y repetí tu nombre una y otra vez,
el frió de la noche subía por mis pies y sentí 
extrañar tu calor como nunca... 

Sé que estas lejos, 
sé que cuando cierras tus ojos piensas en mi,
sé que nos cubre el mismo cielo... pero no es suficiente,
no puedo evitar mirar al cielo y dibujarte en las estrellas, 
no puedo evitar ver tu suave piel blanca en la hermosa luna,
no puedo evitar amarte, no puedo evitar extrañarte...

La noche nos envuelve, esta vez por separado,
ésta noche no hay lugar para los dos,
pero al cerrar los ojos siempre estas allí,
con los brazos abiertos, tu profundo mirar y esa sonrisa,
un poco maliciosa, un poco angelical...

A pesar de la distancia siempre te llevare conmigo..."

miércoles, 22 de enero de 2014